No, no me refiero a esquiar en agua – en el hemisferio sur, en julio se esquía en nieve! Hace varios años tuve la buena fortuna de poder trabajar un año en Santiago de Chile. Entre las cosas que más disfruté de estar allá era la proximidad a los Andes y las pistas de esquiar. Ese invierno sureño pude esquiar dos veces en Valle Nevado con un colega chileno que me llevó. Aunque la distancia de Santiago a las pistas es super corta, las curvas que hay que subir son más de treinta (están numeradas para los impacientes!) lo que toma tiempo. Aquí unas fotos de esa experiencia.